Presentamos ORO, PLATA y BRONCE

Cita: ninguna medalla vale más que la salud de un niño

17/07/2020

Queremos un deporte sin violencia

El deporte no es inherentemente ni bueno ni malo: las experiencias positivas del deporte no son el resultado de la mera participación sino de la naturaleza de la experiencia. En manos de personas adecuadas con actitudes correctas, el deporte puede ser una experiencia positiva que ayuda en el desarrollo de la personalidad.

Dr. Stuart Robbins, Straight talk about children in sport, 1996

Todos los días, millones de niños, niñas y jóvenes participan en actividades deportivas, organizadas o no organizadas, en clubes, colegios, escuelas deportivas o incluso en la calle, a nivel de base o a nivel competitivo.

La protección y salvaguardia de los niños, niñas y jóvenes en el deporte figura como uno de los cinco puntos prioritarios para los Estados Miembros de la Comisión Europea en términos de integridad en el deporte (European Council Resolution on the Second European Work Plan for Sport (2014-2017).

Practicando deporte en la infancia

A través del deporte los niños y jóvenes pueden desarrollar cualidades motrices además de recibir una formación en valores y llevar una vida más sana. En general, lejos de tener el objetivo de <<ganar medallas>>,  los niños, niñas y jóvenes suelen querer participar en actividades deportivas para pasarlo bien, mejorar lo que ya pueden hacer y aprender cosas nuevas, estar con amigos/as o hacer nuevas amistades, enfrentarse a nuevos retos, experimentar triunfo o estar en forma y sano.

Sin embargo, la práctica del deporte no siempre es una experiencia positiva. Igual que en otros entornos donde se desarrollan fuertes relaciones interpersonales de autoridad con personas menores de edad, en los entornos deportivos algunas veces están expuestos a riesgos específicos innecesarios y evitables. Estudios al respecto y casos que han salido a la luz pública de deportistas de alto nivel, muestran que los deportistas pueden sufrir diversas formas de violencia que pueden tener consecuencias de por vida para su salud emocional, física y psicológica y para su desarrollo personal, social y familiar. Sufrir violencia durante la práctica deportiva puede impactar en su participación y en su vida a largo plazo.

Dos ejemplos, de los muchos que hay a nivel mundial, son:

  • El fútbol británico, donde se suman ya 741 víctimas, 276 sospechosos y 328 clubes afectados.
  • La gimnasia artística estadounidense, donde se han encubierto cientos de denuncias de abusos sexuales en el transcurso de los últimos 20 años.

Esto casos nos hacen pensar que la violencia contra el deportista no es un hecho aislado sino una práctica oculta que en muchos casos está normalizada como parte de una cultura deportiva que pone en riesgo el desarrollo integral de niños y jóvenes.

¿Cómo combatir la violencia en el deporte?

Oro, Plata y Bronce, es una organización sin ánimo de lucro con entidad jurídica propia, promovida por un grupo de ex deportistas españolas de alto nivel y gestores deportivos. Fundada en reconocimiento de que el daño no accidental a deportistas pone en riesgo su desarrollo integral como personas. Nuestro objetivo es la sensibilización social de la violencia que sufren algunos deportistas y la eliminación de los factores de riesgo integrados en las culturas deportivas. Trabajamos dando apoyo a deportistas y familias y colaboramos con organizaciones deportivas e instituciones para hacer los cambios necesarios que aseguren entornos deportivos sanos y seguros.

En nuestro país, cuando se habla de <<la violencia en el deporte>> se habla de la violencia entre espectadores o de grupos de fanáticos violentos.  Desde Oro, Plata y Bronce queremos que la sociedad aparte por un momento la vista de las gradas de un campo de fútbol y se fije en lo que ocurre en el césped, en las canchas de juego, en las piscinas, en los gimnasios y en pabellones de entrenamiento o competición. 

Hablamos de:

  • Violencia verbal.
  • Chantaje emocional.
  • Abuso de autoridad de personas de confianza.
  • Bullying.
  • Mala praxis.
  • Negligencia.
  • Dopaje.
  • Acoso en redes sociales.
  • Favoritismos.
  • Violencia física y psicológica.
  • Violencia, acoso y abuso sexual.

Queremos hacer de los entornos deportivos, lugares donde nuestros niños y adolescentes puedan desarrollarse de manera sana y segura con metodologías holísticas que tengan en cuenta que el deporte es parte integral de su desarrollo.  

¿Nos ayudas?